No sé si he sido yo misma todo el tiempo hasta ahora, pero de aquí en adelante me propongo dimitir de mí. Seré solo instrumento, lanzadora de palabras e historias al viento...
Ayyyyy Harolina!! jajajaja. Elemento de tránsito, no de trasporte , qué mala eres!! Se refiere a las propias escaleras, un sitio que no invita a detenerse, donde todo el mundo pasa para subir o bajar pero que no es un destino en sí mismo.
Confieso que esta entrega de "Ella" es totalmente autobiográfica y que me negué en redondo a protagonizar un reencuentro en plenas escaleras jajajaa. Yo, como si no le viera :P
Gracias por tu presencia y tu luminoso sentido del humor. Me has hecho reir de lo lindo jajaja.
Unas sesenta palabras bastan para contar una historia si se eligen con acierto, delicadeza y esmero como hoy has realizado Julia.
Tu sabia protagonista sabe que hay pasados que no deben salir del el rincón de los recuerdos, y si salen hay que devolverlos a lugar del olvido donde hallan su hábitat natural.
Qué bonito eso que me has dicho, Miguel, ¡un millón de gracias!
Tienes toda la razón, hay veces en que los fantasmas de historias pasadas se nos aparecen inesperadamente y nos "tientan", pero hay que tenerlo claro: si se acabó sería por algo y mejor dejarlo estar :)
Me parecen preciosas ( y precisas) las palabras. Como dicen otros más arriba, qué pocas palabras se necesitan para contar una historia cuando se saben elegir tan bien. Muy sugerente el micro. Un beso.
Muchas gracias, Rosa. En este caso quizás el secreto es que, como dices, tenía muy claro lo que quería contar. Era algo absolutamente real para mí y es así como lo viví. Para qué adornarlo mucho?
Gran micro, Julia. Un cruce en la escalera te sirve para contarnos una historia de desamor. Un desamor que duele solo con imaginarlo con ese mirar a los peldaños y ese volver a olvidar su nombre, en ese final tan potente. Fantástico!! Un abrazo
Muchas gracias, David :)) Hay caminos que no se deben transitar dos veces, lo tenemos claro, pero la vida tiene sus bromas. En esos momentos hay que elegir y volver a olvidar si es preciso. ¡Me alegro mucho de que te haya gustado!
Pues sí, porque cada uno baja las escaleras como quiere, pero ¿Qué hay de malo en ellas? Pues como la alacena o la terraza de tender la ropa: un lugar más. Desde luego que ninguno de ellos es el más romántico para un recuerdo perdurable, pero a veces la vida es así y las cosas pasan en los lugares menos idóneos para que pasen. De cualquier forma, me parece perfecto que hayas decidido olvidar su nombre. Un besazo gigante. Haces magia con cinco líneas.
Muchas gracias, Macarena :) Me ha gustado eso que dices acerca de que a veces las cosas suceden donde menos convienen, ¡es una gran verdad! Yo, quizás porque soy patosa, encuentro que unas escaleras ponen en peligro mi estabilidad, especialmente si estoy nerviosa. Mejor bajarlas mirando atentamente los peldaños y sin prestar atención a ninguna otra distracción, ji, ji. Lo del olvidar el nombre es una licencia literaria; solemos tener buena memoria cuando menos falta hace :P
Me alegro de que te haya gustado. ¡Un beso grande!
Ainssss, muchas gracias, Yessy :)) No sé si la protagonista es valiente, pero sí creo que en esta ocasión al menos tiene la cabeza fría y la utiliza. Para qué resucitar viejas historias que acabaron por alguna razón?
Un abrazo también para tí, me encanta tenerte por aquí :)
Como seguramente sabes Julia, para un gallego la escalera deja de ser un mero elemento de tránsito para pasar a convertirse en un brutal elemento existencial,... quizás no se sepa si sube o si baja,... todo depende... ;)
No tenía conocimiento del hecho, Norte, si no nunca se me hubiera ocurrido escribir estas líneas jajajaja. Esgrimiré a modo de disculpa que como andaluza patosa que soy, las escaleras me dan cierto "respeto" y me parecen poco acogedoras. Aún no he rodado por ningunas, pero a punto he estado varias veces :P
Cuánta fuerza en un puñado de líneas!!
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Besitos.
Muchas gracias, Noelia :)
Eliminar¡Besitos tambien para ti!
¡Impresionante!
ResponderEliminarBesos
Gracias, Aydita :)
Eliminar¡Besos también para ti!
Julia estás vuelta una caja de sorpresas querida, y "Ella", toda decidida a dar la guerra, pero que nadie la manipule ni le haga ver sus errores.
ResponderEliminarResuelta a dejar todo atrás, aunque tenga que borrar de su memoria lo vivido, y empezar de cero.
Me quedé pensando cual sería el instrumento de tránsito tan poco acogedor .
Sería una moto?, ja, ja.
Que tengas una semana muy dulce querida.
Ayyyyy Harolina!! jajajaja. Elemento de tránsito, no de trasporte , qué mala eres!! Se refiere a las propias escaleras, un sitio que no invita a detenerse, donde todo el mundo pasa para subir o bajar pero que no es un destino en sí mismo.
EliminarConfieso que esta entrega de "Ella" es totalmente autobiográfica y que me negué en redondo a protagonizar un reencuentro en plenas escaleras jajajaa. Yo, como si no le viera :P
Gracias por tu presencia y tu luminoso sentido del humor. Me has hecho reir de lo lindo jajaja.
También dulce semana para ti, querida mía.
Unas sesenta palabras bastan para contar una historia si se eligen con acierto, delicadeza y esmero como hoy has realizado Julia.
ResponderEliminarTu sabia protagonista sabe que hay pasados que no deben salir del el rincón de los recuerdos, y si salen hay que devolverlos a lugar del olvido donde hallan su hábitat natural.
Un beso y feliz semana.
Qué bonito eso que me has dicho, Miguel, ¡un millón de gracias!
EliminarTienes toda la razón, hay veces en que los fantasmas de historias pasadas se nos aparecen inesperadamente y nos "tientan", pero hay que tenerlo claro: si se acabó sería por algo y mejor dejarlo estar :)
Un beso grande de martes también para ti.
Qué bueno Julia, y en un par de líneas.
ResponderEliminarMuy feliz martes.
Muchas gracias, Gemma :)
Eliminar¡Feliz día también para ti!
Bueeeeenos, vaaaaaale, pero solo porque me lo pides tú, ein? jajajaja
ResponderEliminar¡Abrazo de vuelta para ti! :)
Me parecen preciosas ( y precisas) las palabras. Como dicen otros más arriba, qué pocas palabras se necesitan para contar una historia cuando se saben elegir tan bien.
ResponderEliminarMuy sugerente el micro.
Un beso.
Muchas gracias, Rosa. En este caso quizás el secreto es que, como dices, tenía muy claro lo que quería contar. Era algo absolutamente real para mí y es así como lo viví. Para qué adornarlo mucho?
Eliminar¡Un beso también para ti! :)
Gran micro, Julia. Un cruce en la escalera te sirve para contarnos una historia de desamor. Un desamor que duele solo con imaginarlo con ese mirar a los peldaños y ese volver a olvidar su nombre, en ese final tan potente. Fantástico!! Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, David :)) Hay caminos que no se deben transitar dos veces, lo tenemos claro, pero la vida tiene sus bromas. En esos momentos hay que elegir y volver a olvidar si es preciso. ¡Me alegro mucho de que te haya gustado!
EliminarUn abrazo grande y feliz tarde.
Pues sí, porque cada uno baja las escaleras como quiere, pero ¿Qué hay de malo en ellas? Pues como la alacena o la terraza de tender la ropa: un lugar más. Desde luego que ninguno de ellos es el más romántico para un recuerdo perdurable, pero a veces la vida es así y las cosas pasan en los lugares menos idóneos para que pasen. De cualquier forma, me parece perfecto que hayas decidido olvidar su nombre.
ResponderEliminarUn besazo gigante. Haces magia con cinco líneas.
Muchas gracias, Macarena :) Me ha gustado eso que dices acerca de que a veces las cosas suceden donde menos convienen, ¡es una gran verdad! Yo, quizás porque soy patosa, encuentro que unas escaleras ponen en peligro mi estabilidad, especialmente si estoy nerviosa. Mejor bajarlas mirando atentamente los peldaños y sin prestar atención a ninguna otra distracción, ji, ji. Lo del olvidar el nombre es una licencia literaria; solemos tener buena memoria cuando menos falta hace :P
EliminarMe alegro de que te haya gustado. ¡Un beso grande!
Hola Julia,
ResponderEliminarMe encanta tu micro, como también la fuerza de voluntad y valentía de Ella.
!Eres genial!
Abrazo.
Ainssss, muchas gracias, Yessy :))
EliminarNo sé si la protagonista es valiente, pero sí creo que en esta ocasión al menos tiene la cabeza fría y la utiliza. Para qué resucitar viejas historias que acabaron por alguna razón?
Un abrazo también para tí, me encanta tenerte por aquí :)
Como seguramente sabes Julia, para un gallego la escalera deja de ser un mero elemento de tránsito para pasar a convertirse en un brutal elemento existencial,... quizás no se sepa si sube o si baja,... todo depende...
ResponderEliminar;)
No tenía conocimiento del hecho, Norte, si no nunca se me hubiera ocurrido escribir estas líneas jajajaja. Esgrimiré a modo de disculpa que como andaluza patosa que soy, las escaleras me dan cierto "respeto" y me parecen poco acogedoras. Aún no he rodado por ningunas, pero a punto he estado varias veces :P
Eliminar¡Gracias por venir!
Qué bonito Julia, la verdad es que no hace falta un párrafo enorme ni demasiadas palabras para poder escribir algo con tanta fuerza! Un besote guapa!!
ResponderEliminarAinssss, muchas gracias, María. En general suelo necesitar muchas palabras para contar lo que quiero, pero de vez en cuando consigo sintetizar :))
EliminarMe alegro de que te haya gustado el resultado.
¡Otro besote enorme para ti!